Exposición Humana a los Campos de Radiofrecuencia (RF) de Antenas para Comunicaciones Inalámbricas (Instaladas en Vehículos)

Las antenas instaladas en los vehículos para las comunicaciones inalámbricas normalmente operan con un nivel de energía que no supera los tres watts. Estas antenas se instalan típicamente en el techo, cajuela o en la ventana trasera de un automóvil, camioneta o vehículo utilitario.

Resultados de estudios

Estudios sobre el tema han demostrado que para estar expuesto a los niveles de radiofrecuencia (RF, por sus siglas en inglés) que se aproximan a los límites de seguridad aprobados por la FCC, sería necesario permanecer, por una cantidad de tiempo significativo, muy cerca de una antena para comunicaciones inalámbricas instalada en un vehículo. Los estudios también han demostrado que la carrocería de un vehículo actúa como un efectivo escudo de protección para sus ocupantes. La instalación adecuada de una antena en un vehículo, para maximizar su efecto protector, es una buena forma de minimizar la exposición. Algunas compañías recomiendan la instalación de las antenas en el centro del techo o en el centro de la cajuela del vehículo. En relación a las inquietudes expresadas sobre las antenas comúnmente instaladas en la ventana posterior del vehículo, se ha sugerido una separación mínima de uno a dos pies de distancia, como forma de minimizar la exposición de sus ocupantes.

Conclusiones/Recomendaciones

En base a los datos recopilados a la fecha, las antenas personales de hasta tres watts de potencia para comunicaciones inalámbricas, instaladas apropiadamente en los vehículos, resultan en exposiciones de niveles máximos --en el vehículo o cerca del mismo-- que están muy por debajo de los límites de seguridad establecidos por la FCC. Esto último, asumiendo que la antena de transmisión está ubicada a 6 pulgadas o más de los ocupantes del vehículo.