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Comentario de
Gloria Tristani
Comisionada
Comisión Federal de Comunicaciones
al
Congreso Puertorriqueño
Sobre la Violencia en la Televisión
San Juan, PR
11 de febrero de 1998

DISCURSO SOBRE LOS NIÑOS

Y LA VIOLENCIA EN LA TELEVISIÓN

Muchas gracias por su introduccion tan amable y por el honor de hablar ante un grupo tan prestigioso.

Me da mucho gusto hablar sobre el tema de los niños y la violencia en la televisión. Los niños son nuestro recurso mas valioso; pero con demasiada frecuencia sus voces no son oídas cuando se discuten los asuntos públicos. Debe ser porque los niños no tienen voto, ni tienen cabilderos en Washington, ni tampoco tienen dinero que donar a su candidato favorito. Depende de nosotros, de cada uno de nosotros, hablar por ellos, para protegerlos y honrarlos. Entonces, en nombre de los niños de este gran país, me da mucho gusto estar hoy aquí con ustedes.

Me gustaría tocar dos temas esta mañana. Primero, ¿cómo la televisión y especialmente la violencia en la televisión, afectan a nuestros niños? Segundo, ¿qué podemos hacer al respecto?

No hay dudas de que la televisión tiene un impacto enorme en los niños. El 98% de los hogares estadounidenses posee un televisor - mayor al porcentaje de los hogares que tienen un teléfono. El niño promedio ve alrededor de 25 horas de televisión a la semana - cada año ve televisión más tiempo que lo que pasa en el salón de clase.

Y la mayor parte de lo que los niños ven en la televisión es violento. Cuando ellos terminan la escuela primaria, los niños en Estados Unidos han visto alrededor de 8,000 asesinatos y 100,000 actos de violencia. Y mientras los programas televisivos de mayor audiencia, contienen más o menos 5 actos violentos por hora -- lo cual es suficientemente malo -- hay mas de 20 actos violentos por hora en la programación infantil. Cada semana, la programación infantil contiene alrededor de 800 escenas de violencia que están catalogadas como de alto riesgo para los niños mas pequeños.

Entonces, los niños ven mucha televisión y mucho de lo que ven es violento. ¿Es este un problema serio? Sin lugar a dudas. Más de 1,000 estudios indican que hay un nexo entre la violencia de la televisión y las actitudes agresivas y el comportamiento anti-social de los niños. Estos estudios fueron hechos por grupos como la Asociación Médica Estadounidense, la Academia Nacional de Ciencias, la Cirujano General de Estados Unidos y el Instituto Nacional de Salud Mental. Como lo dijo un investigador: " El debate científico ha terminado". La violencia en la televisión enseña a los niños agresividad y conducta anti-social.

Además de ésto, hay en los niños otros impactos, menos obvios, de la violencia en la televisión. Varios estudios han encontrado que la exposición a la violencia en la televisión esta relacionada con la actividad criminal e incrementa la indiferencia hacia la violencia y hacia las víctimas. La violencia en la televisión puede hacer también que los niños tengan más miedo del mundo. Un estudio ha encontrado que la violencia en la televisión puede causar que los niños muestren "un exagerado temor de ser atacados por un asaltante violento". Un investigador se refiere a ésto como al "síndrome del mundo mezquino y aterrorizador". Finalmente, la violencia de la televisión afecta a los niños de manera diferente. Los niños más pequeños, por ejemplo, tienen dificultad en hacer la conexión entre el castigo que puede ocurrir más tarde en el programa, con la violencia que ocurrió al principio. Entonces, los actos violentos deben ser castigados y deben serlo rápidamente si se trata de que un niño pequeño aprenda que la violencia es castigada y no premiada.

¿De quién es la responsabilidad de proteger a los niños de la violencia en la televisión?

Primero, es la obligación de los padres impedir que los niños vean programas de televisión que no sean apropiados para su edad y que no reflejen los valores de esa familia. Pero nosotros debemos darles a los padres las herramientas necesarias para que tomen buenas decisiones. Los estudios de investigación indican que cuando los padres asumen un rol activo en la selección de los programas de televisión, los niños eligen ver diferentes programas.

Segundo, es la obligación de la industria del entretenimiento, las cadenas de televisión reconocer la importancia de reducir el nivel de violencia en la programación vista por los ninos. La industria podría tomar un paso gigantesco al admitir su responsabilidad y proponer maneras de tratar el asunto de reducir las imágenes violentas y dañinas en la televisión.

Tercero, es la responsabilidad de la sociedad. Depende de cada uno de nosotros hacer llegar el mensaje a la industria del entretenimiento, a nuestros niños, y a nosotros mismos de que no se tolerará la violencia dañina en la programacion vista por los ninos. Nosotro no dejariamos pasar a nuestros hogares a individuos que le pudieran hacer dano a nuestros hijos. Asi pues, no podemos permitir que nuestros hijos sean expuestos a programacion violenta danina. Y los padres necesitan las herramientas para proteger a sus hijos.

El gobierno puede y debe ayudar. Podemos ayudar a los padres dandoles las herramientas para proteger a sus hijos menores del material dañino que no desean que sus hijos vean. Concretamente hablamos de la creación e implementación del V-chip, del que hablaré en un minuto. Tambien se puede asegurar que los padres tengan una buena alternativa a la programación de violencia, de manera que no solamente les estamos diciendo a nuestros hijos ¿qué es lo que no deben ver? Ahí es cuando nuestras reglas de la programación educativa televisiva entran en acción.

Primero, el V-chip. Como muchos de ustedes saben, el Congreso promulgó la legislación del V-chip como parte de la ley de telecomunicaciones. Y le encargo a la comision federal de comunicaciones -o- federal communications commission, a la que ahora llamaremos FCC, desarrollar el V-chip. Para aquellos de ustedes que no estén familiarizados con la ley del V-chip, permítanme explicar brevemente cómo funciona y luego les doy el informe actual de la situación.

El V-chip no es un substituto de los padres. Es una herramienta para los padres. Los padres no siempre pueden seguir el desarrollo minucioso de lo que sus hijos menores miran en la televisión. Hoy en día no hay solamente tres canales que controlar, sino docenas. Ningún padre puede saber ¿qué están emitiendo en todos los canales todo el tiempo? Y en esta época de familias monoparentales, y de familias en las cuales ambos padres deben trabajar para el sustento, es imposible que los padres estén en la casa siempre para supervisar lo que los hijos pequeños miran. El V-chip les permitirá a los padres, obstaculizar la emisión de violencia, escenas sexuales u otra programación que ellos crean es dañina para sus hijos. Cuando los padres salgan a trabajar o salgan de noche y dejen a los pequeños con otros, ellos podrán presionar unos cuantos botones y el V-chip obstruirá la programación de aquellos programas que no desean que sus hijos miren.

¿Cómo el V-chip les permitirá a los padres bloquear la programación no deseada? Bien, además de necesitar tecnología bloqueadora V-chip en los nuevos equipos de televisión, el Congreso de Estados Unidos también exigió que se desarrollaran sistemas, indicativos de una evaluación previa, respecto del grado de violencia y otras cosas poco decorosas que mirar. El V-chip podrá leer la clasificación asignada a cada programa. Las clasificaciones serán enviadas a la emisora de televisión o cable operador sobre lo que se llama un "blanqueo vertical de intervalo". Estoy segura que todos ustedes han visto la raya horizontal que aparece en sus pantallas y se necesita eliminar. No está puesta solamente para irritarlos. Esa línea puede contener muchísima información, como información para las personas que no pueden oir. El equipo nuevo también contendrá las nueuas clasificaciones, cuando esté funcionando como se espera y el V-chip podrá leer las clasificaciones y bloquear los programas indicados.

Yo creo que esta clase de herramienta es 100% consistente con la Enmienda Constitucional #1. Usando el V-chip, los padres podrán proteger a sus hijos de escuchar discursos ofensivos. Un ex-presidente de la FCC Newton Minow dijo que si el aparato para bloquear programas es inconstitucional, entonces también lo sería un aparato de control remoto, o los padres de familia que controlan lo que los hijos miran en la televisión, prohibiéndoles encender el televisor a determinadas horas. No me mal entiendan, yo creo profundamente en el derecho a expresarse libremente. Pero también creo con convicción en la salud y el bienestar de nuestros niños. No creo que estos objetivos sean mutuamente excluyentes.

El Congreso le dio a la industria de la televisión, la primera oportunidad de desarrollar un sistema voluntario de evaluación y clasificación de programas y le indicó a la FCC que determinara si el sistema voluntario de la industria satisfacía o no los objetivos de acuerdo a ley. Si se encontraba que el sistema generado por la industria de la televisión, era inaceptable, entonces la FCC debía establecer una comisión consultiva y sugerir un sistema propio de evaluación y clasificación de programas.

Ahora, como muchos de ustedes saben, hace casi un año, la industria (la asociación de locutores televisivos, the National Association of Broadcasters, la asociación nacional de cable televisión, the National Cable Television Association y la asociación de la industria cinematográfica de Estados Unidos, the Motion Picture Association of America) sometieron un sistema de evaluación voluntario para la aprobación de la FCC. De muchas maneras, el sistema era similar al sistema usado para la clasificación de películas de la pantalla grande -- desde -"TV-G" para audiencias generales, hasta "TV-MA" para audiencias un poco mayores exclusivamente. La programación específicamente diseñada para los niños, también tenía su propia clasificación infantil - "TV-Y" programas aptos para niños y "TV-Y7" programas para niños de 7 años para arriba. La industria propuso que las clasificaciones sean aplicadas a todos los programas excepto a las noticias, deportes y películas inéditas de los canales del cable con recargo adicional. Las clasificaciones generalmente serían aplicadas por el director del programa o productor, aunque una estación local conservaría el derecho de substituir la evaluación recibida si lo consideraba apropiado para su comunidad en particular. La industria comenzó a mostrar sus clasificaciones con pequeños iconos en la parte superior izquierda de la pantalla durante los primeros 15 segundos de cada programa - quizá ustedes los hayan visto. La industria también estableció una junta que vigila el seguimiento de lo establecido, que vela por mantener consistencia y precisión en las clasificaciones.

Luego que la industria sometió su propuesta, la comisión recibió literalmente miles de comentarios, correspondencia y correo electrónico de diferentes grupos e individuos, como la asociación de padres de familia y profesores o PTA, la asociación médica de EE.UU. o the American Medical Association y el fondo de defensa de los niños o the Children's Defense Fund. La mayoría de los comentarios que recibimos objetaban a este sistema de evaluación y clasificación. Ellos argumentaban que los padres necesitaban más información que la que la industria les proporcionaba. Argüían que los padres no solo querían saber si un programa no era apropiado para niños menores de 14 porque podría contener violencia, sexo o lenguaje vulgar, pero querían informarse sobre ¿cuál de todos los elementos contenía el programa?

Luego de discutir con familias y grupos que promueven el bienestar de los niños el verano pasado, la industria aceptó revisar su sistema de clasificación. A su sistema de clasificación existente, la industria le agregó indicadores de contenido - "S" por sexo, "V" por violencia, "L" por lenguaje obsceno y "D" para los diálogos sugestivos. De modo que ahora por ejemplo, un programa podría ser catalogado TV-PG-V, lo que quería decir que recibió la clasificación de PG por su contenido violento. La industria también agregó un rótulo para el contenido de la programación infantil -- "FV" por violencia de fantasía. La industria también acordó agregar cinco miembros de defensa de la comunidad a la junta que supervisa que se cumpla lo establecido con constancia y precisión (Oversight Monitoring Board).

En septiembre pasado, la industria sometió su sistema revisado a la FCC. La FCC pidió comentarios públicos adicionales en el proyecto revisado. No puedo comentar si vamos a fallar a favor o en contra del sistema revisado. Pero puedo decirles que yo creo que vamos a emitir una decisión al respecto en las semanas entrantes.

Al mismo tiempo, espero que podamos emitir otra Orden referente a algunos temas técnicos relacionados con el V-chip mismo. La orden se dirigirá a temas como, ¿cuántas clasificaciones se espera que el V-chip lea? Solo el sistema aceptado por la FCC? y ¿qué ocurre si otras organizaciones quieren desarrollar sus sistemas propios? ¿Debería el diseño del V-chip contemplar futura compatibilidad con otros sistemas o ello sería muy confuso para los padres de familia?

Sinceramente espero que la FCC se pronuncie y actúe sobre estos dos aspectos en un futuro cercano. Cuanto antes tengamos el sistema de clasificaciones de programas en marcha, y tan pronto como establezcamos aspectos técnicos del V-chip, los padres van a tener en sus manos, una herramienta muy importante.

Ahora, como he dicho, además de permitirles a los padres protección para sus hijos, de los programas que ellos no desean que éstos miren, la FCC ha desarrollado también reglas que promueven el desarrollo de la programación de aquello que los padres sí desean que sus hijos vean. Estas reglas están basadas en la ley de la televisión infantil de 1990. La ley de la televisión infantil reconocía que los niños eran una audiencia especial y requerían que los presentadores ofrecieran programas con contenido educativo e informativo respondiendo a sus necesidades. También le señalaba a la FCC fijarse en el cumplimiento de la ley, en lo que respecta a la ley de televisión infantil, como parte del proceso de renovación de licencia. De modo que la cantidad de programación que intenta educar a los niños es parte de nuestro compromiso con normas de interés público para renovar las licencias de programación.

En el pasado los requisitos de esta ley no se tomaron muy seriamente. Aparentemente algunas emisoras alegaban que programas de muneguitos como "The Jetsons" eran educativos bajo los términos de la ley. Una estación describió como el "GI Joe" era educativo porque el "GI Joe" peleaba contra los males capaz de destruir a nuestra sociedad.

Recientemente, la FCC fortaleció sus reglas implementando la ley de televisión infantil. Aquí indicaremos cómo trabaja la regla. Hemos adoptado un directriz de tres horas. Esto quiere decir que si la entidad que recibe la licencia está proveyendo tres horas por lo menos de programación educativa, debe estar segura que está cumpliendo con la ley de televisión infantil y al aplicar para la renovación de su licencia puede ser aprobada a nivel de personal sin necesidad de ser enviada a la FCC reunida en pleno.

¿Qué características deben estar presente en la programación de tres horas? Debe satisfacer las necesidades educativas de menores de 16, incluyéndolos a éstos. Las tres horas deben ser emitidas entre las 7: 00 Am y las 10:00 Pm. Debe ser un programa semanal que se emita en un horario constante. Debe ser de una duración mínima de 30 minutos. Debe especificar los objetivos educativos y la audiencia a la que se dirige por escrito. Si la emisora de televisión no puede cumplir con el requisito de 3 horas, no quiere decir que su licencia no vaya a ser renovada. Simplemente quiere decir que su aplicación para la renovación de la licencia no se puede procesar a nivel de personal y debe de ser enviada a la FCC en pleno, en donde la emisora puede demostrar cómo sus esfuerzos responden a las obligaciones establecidas en la ley de televisión infantil.

Estas reglas se pusieron en efecto en septiembre pasado. Los resultados indiciales no estan mal. Parece que casi todas las estaciones están cumpliendo con el requisito de tres horas y que algunas estaciones estan programado hasta nueve horas.

Algunas personas, sin embargo, parecen haber declarado estas reglas como un fracaso. Aparentemente algunos de los programas educativos no atrajeron a audiencias suficientemente grandes y fueron cancelados. Yo pienso que es demasiado temprano para juzgar el éxito o fracaso de las reglas. Las reglas se han puesto en efecto solamente hace unos meses. El hecho de que algunos programas educativos no sobrevivieran no quiere decir que debamos ceder o rendirnos. Muy pocos de los programas nuevos para adultos sobreviven. No le escucho a nadie decir que porque algunos programas para adultos fueron cancelados, que no deberíamos tratar más de crear programas para adultos. Los niños van a mirar programas educativos si son entretenidos e interesantes. No va a ser fácil. Tomará creatividad. Pero no me cabe la menor duda que puede hacerse.

Invito a los padres de familia a interesarse en los programas que sus hijos están mirando y a hablar con ellos del contenido y de los comerciales. Los padres deben llamar a las estaciones de television locales y comentar sobre que es lo que gusta y no gusta en la programacion. También desafío a la industria del entretenimiento - a reducir sustancialmente el contenido violento en la programación vista por nuestros ninos y voluntariamente incluir en los programas con contenido de violencia, las consecuencias reales a los actos violentos y los castigos a las personas responsables.

Finalmente, desafío a cada uno de ustedes a expresarse en cualquier foro disponible y advertir a los demás que la violencia en la programación vista por nuestros niños no va a ser tolerada más. Por último, miren más televisión con sus hijos. Encuentren y apoyen los buenos programas. Fred Friendly dijo una vez que los del negocio de difusión de televisión hacen tanto dinero haciendo su peor presentación, que no pueden permitirse el lujo de poner lo mejor de sí. Espero que un día podamos demostrar que estaba equivocado.

Muchas gracias nuevamente por el honor de haber sido invitada a hablar con ustedes hoy.